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¡Un lugar sencillo, pero con muchas ideas para crear y creer!
¿Qué mejor que plasmar en líneas todas esas ideas que surjan de repente? Y es que los cambios ocurren cuando menos lo esperas y debes adaptarte a ellos, sí, adaptarte, no te queda de otra.
En este duro andar, me han ocurrido tantas cosas que, tardaría meses o años para relatarlas o resumirlas. Un inesperado cambio en las funciones laborales, me hizo aterrizar en este fascinante mundo digital; todo comenzó a principios del año 2020, cuando el COVID-19 era declarado oficialmente como una pandemia, algo que jamás me hubiera imaginado vivir, ¡vaya, experiencia!
No soy la única que ha experimentado este cambio, como yo, hay ciento de personas que, por una u otra razón, dejaron sus oficios habituales para enfrentar otros. Esa emergencia sanitaria global me llevó a dar un giro en el plano laboral, de una oficina bancaria al trabajo remoto; desde entonces, escribir se ha convertido en mi día a día.
De la educación convencional a ser autodidacta
Nunca imaginé estar en todo tipo de charlas, cursos, webinars, encuentros de audio, conocer tantas personas de culturas distintas; esa conexión global que te permite hacer un networking necesario en cualquier red social, familiar y profesional.
Ahora, con una visión más clara, pretendo aprovechar la escritura para inspirar, motivar o simplemente para expresar ideas que a bien pueden funcionar en la creación y ejecución de proyectos o para enlazar a personas que necesiten encontrar soluciones a sus inquietudes o requerimientos.
Renunciar no es fácil
¿Quién dijo que renunciar es fácil?
Renunciar, una palabra que a nadie le gusta, porque desistes voluntariamente por sacrificio o necesidad de algo que posees o del que tienes derecho. Te preguntarás por qué menciono esta palabra, una de las razones por la que estoy en este medio digital, fue renunciar al cargo que desempeñaba en una entidad bancaria, de eso hace algún tiempo.
No pude soportar el trato injusto, las horas extras impagadas, la restricción a algunos derechos como empleado, limitaciones para expresar los desacuerdos en muchas funciones que no iban con las labores reglamentarias del cargo, en fin, todos estos elementos me llevaron analizar profundamente qué vendría después de aquella carta donde expresaba el fin contractual con la empresa.
Un buen día, y después de ver magníficos proyectos de personas que han construido una marca que los identifica, decidí llevar a cabo la mía, que no es más que, escribir artículos variados para conectar con esa audiencia que le gusta compartir criterios, fomentar la lectura, intercambiar conocimientos y todo lo que hace que cualquier comunidad fortalezca sus vínculos.
Voy poco a poco construyendo un espacio para interactuar sanamente, aceptando criterios que permitan mejorar y conectar con distintas culturas, exponer grandes proyectos, en fin, una verdadera comunidad de gente amable, sencilla, con valores y el don de la empatía que permitan entender al prójimo.
Estimado lector, bienvenido una vez más a este espacio que, sencillo, pero con muchas ideas para crear y creer.